Dicen que los cambios internos se materializan con cambios externos, por ejemplo cuando dejas a tu pareja te cortas el pelo, o cosas así. Yo no sé si estará relacionado con la mayor época de cambios de mi vida, que curiosamente empezó casi al mismo tiempo que el virus, o que simplemente soy un poco desastre y ya tocaba hacer limpia 😀 El caso es que he estado haciendo limpieza en mis varios putineceseres y putibolsas secretos, y desechando algunos productos o prendas estropeados, que ya no uso, etc. Entre ellos, este vibrador, que ya tan sólo funcionaba al mantener pulsado el botón (y con mi reciente adquisición del famoso satisfyer se queda un poquito obsoleto), pues llevaba ya guardado por ahí la friolera de SIETE años (!!!), datando el mismo de mis comienzos como escort y cuya historia bien merece uno de esos relatos que me gustaría contaros. Algún día, cuando tenga algo más de tiempo libre, espero hacerlo, pues la persona y las citas que tuve con ella bien lo merecieron. Mientras tanto, dejo esta foto por aquí en su honor, pues no quería tirarlo a la basura sin conservar su recuerdo en forma de imagen 🙂
